Sobre ustedes recae la misión más importante de la operación, serán los primeros en caer en el suelo sagrado de Arica y cuando cumplan su misión podrán decir: “Mi coronel Bolognesi, descanse en paz”.
Expresó el general Juan Velasco Alvarado, en julio de 1975 a a las unidades aerotransportadas que iban a tomar los puntos sensibles de la ciudad de Arica, distrito de Chile.
3 de octubre de 1968, un grupo de oficiales dan un golpe de Estado en el Perú, los llaman los coroneles Nasseristas, encabezado por el general Juan Velasco Alvarado.
Velasco -desde que era cadete de la Escuela Militar- tenía como objetivo recuperar los territorios peruanos perdidos en la Guerra del Salitre (Arica y Tarapacá), de tal manera que cuando llega a ser Presidente del Perú (1968-1975), traza el plan para concertarlo.
Para ello, moderniza el ejército peruano, que de la era de la carreta pasa a la era del misil; 1971,1972, 1973 oficiales y subalternos son enviados a Rusia en las ramas de artillería y caballería, aun recuerdan algunos que quisieron casarse con rusas, mas estaba prohibido en la Cortina de Hierro.
“Operación Arica” se denominó el plan para recuperar el distrito de Arica, donde se dio la epopeya del Morro con el coronel Francisco Bolognesi y la Provincia de Tarapacá, hecho esto se daría un franja a Bolivia para tener frontera con ellos.
Setiembre de 1973, se da el golpe de Estado de Pinochet en Chile, el general Velasco semanas antes tenía conocimiento, mas consideró como militar que se tenía que hacer una planificación completa, y por otra parte considerar el factor americano, que propiciaron la situación en el país sureño.
1974 los preparativos ya estaban desarrollados, 300 tanques T-55 atacarían Chile por dos frentes, una parte en la frontera de Arica y otra parte por la zona de los Andes, sin penetrar a las ciudades de Putre y Pachama, ya que la idea era hacer una guerra relámpago, para lo cual las fuerzas eran: en el Ejército 4 a 1, en la Aviación 3 a 1, en la Marina se había logrado una paridad.
La Unidad de Comunicaciones había conseguido descifrar los códigos de los chilenos por lo que se tenía otra ventaja.
El general Pinochet daba por perdido Arica e Iquique, que serían atacadas por aire al mismo tiempo, de tal manera que su primera defensa estaba en la zona de Camarones, que sería sobrepasada terminando la Fase I.
Se daba por perdido el puerto de Tocopilla y las ciudades de María Elena y Calama, Pinochet había previsto dar la batalla decisiva en Antofagasta, donde había concentrado el grueso del ejército sureño; dentro de su arsenal tenía el gas sarín, -que es una arma química-, y los peruanos tenían el napalm, -que es una bomba más poderosa que la incendiaria-.
Pinochet por todos los medios ganaba tiempo, y al final pidió ayuda a los americanos, argumentando que podía volver el comunismo a Chile.
Agosto de 1975, ya estaba determinado el día D y la hora H, todo estaba preparado para recuperar los territorios perdidos en 1879, mas el general Velasco no tomó en cuenta el poder del dinero, que compró conciencias de algunos de sus oficiales, quienes bajo la excusa de completar el escudo área defensivo, postergaron un mes el plan Arica, y en ese mes le dieron un golpe de Estado al general Velasco.