En memoria del coronel Leoncio Prado, héroe en la Guerra del Pacífico, se crea en 1943 el CMLP – Colegio Militar Leoncio Prado.
El coronel José del Carmen Marín Arista es el primer director, luego también sería del CAEM – Centro de Altos Estudios Militares, donde dejó su frase: “Las ideas se exponen, no se imponen”.
De todos los rincones del Perú, familias acomodadas, clase media y familias, con mucho esfuerzo lograron que sus hijos pasen por las aulas de tan magno colegio, donde se contó con una plana docente de primera.
Era un mini Perú, todas las sangres reunidas por el estudio. La mayoría querían ser militares, más terminado los tres años de secundaria, el 6% pasaba a integrar a las Fuerzas Armadas, allá era catalogado como un perro viejo.
Los de tercer año eran los perros, los de cuarto año los chivos y los de quinto año las vacas.
Los bautizos de los nuevos, de los cadetes del 3er año eran terribles hasta la XV Promoción, más fuertes incluso que los de la Escuela Militar. Fue un accidente a un cadete, -que resultó ser pariente de un ministro del presidente Odría- que motivó que se moderarán.
Queda en el recuerdo la primera noche del acuartelamiento, donde se escuchaba una sirena tipo batería antiaérea de la segunda guerra mundial, que indicaba la hora de dormir, más era también la hora del bautizo donde los del 4to año salían a bautizar en sus cuadras a los nuevos, castigos que uno aguantaba bajo el concepto de la disciplina militar.
Algunos quedaron marcados, y terminado el colegio no volvieron a los reencuentros, que se hacen todos los años en el mes de agosto, por mas bodas de oro que se hayan cumplido.
Más de 50,000 leonciopradinos han salido de sus aulas.
De la VII Promoción es Mario Vargas Llosa, 79 años, Premio Nobel de Literatura 2010, justamente su paso por el colegio le permitió escribir el libro que lo hace famoso: La ciudad y los perros.
La XVI Promoción, que se libró de los bautizos anteriores, los de dicha promoción oscilan los 70 años.
La XIX Promoción es la de César Hildebrandt, el mejor periodista de esta tierra de los Incas, su independencia e investigaciones que demostraba en Cuarto Poder hizo enojar a Fujimori, intentaron darle de baja, más una mano amiga lo salvó.
“Alto el Pensamiento …”