En el continente africano se dieron las guerras de liberación en la década del 60, más en un país se tornó una guerra permanente, Angola -antigua colonia de Portugal- 27 años de guerra.
Es el año de 1965 que dos personajes coinciden en una guerra en común contra el Congo Belga hoy llamado Zaire, Ernesto Che Guevara que uso el nombre de combate Tutú, haciendo los primeros contactos con un grupo de rebeldes angoleños, y Jonas Savimbi, fundador de uno de los tres movimientos de liberación denominado UNITA – Unión Nacional para la Independencia Total de Angola, usando el nombre de combate de Leopardo.
En la década del 70 consiguen su independencia, más los tres movimientos en lugar de unirse se enfrentan, la guerra se hace internacional, dado que Angola tiene frontera con Zaire y Sudáfrica, -que no iban a permitir un país socialista- por lo que apoyan a los otros dos movimientos y emplean a los perros de la guerra (mercenarios).
El gobierno socialista está cercado en Luanda, capital de Angola, cuando invoca el apoyo internacionalista, Rusia tenía otros intereses en esa época, más Cuba no y monta la Operación Carlota, la intervención de tropas cubanas en ese lejano país africano.
La situación cambia para las tropas gubernamentales, logrando neutralizar y recuperando gran parte del territorio perdido.
En la década del 80 el jefe de las tropas cubanas, es el general Arnaldo Ochoa Sánchez, un estratega; el detalle que en 1989 cae en la tentación del Cartel de Medellín y es fusilado.
“Fue como perder un brazo cuando me enteré, fue el mejor comandante en Angola, más teníamos que dar un lección”. Veterano cubano.
Llegan a participar 52,000 tropas cubanas.
Es en 1989 que cae el muro de Berlín, termina la Cortina de Hierro y Rusia empieza a cambiar, lo que trae consecuencias globales.
Si bien occidente deja de despachar armas a Savimbi de la UNITA, él encuentra otra fuente en los diamantes, que se vuelven diamantes de sangre. Las tropas gubernamentales durante años no habían podido atrapar a tan escurridizo líder, el Leopardo se ufanaba:
“Solo hay dos personas que me pueden atrapar y uno de ellos era el Che Guevara”.
El 2000 el gobierno angoleño da una amnistía y muchos de los guerrilleros de la UNITA cansados de la guerra se acogen, entre ellos dos comandantes de Savimbi.
El 2002 en un gran operativo que los españoles llaman la técnica de la botella, logran acabar con Jonas Savimbi, el jefe de la UNITA, logrando la paz a Angola.