Una guerra civil es una guerra fratricida, una guerra entre hermanos. Es lo que sucedió en España de 1936 a 1939.
El 17 de julio de 1936 se levanta en armas parte el ejército contra el Gobierno Republicano, así se forman dos bandos: el bando republicano y el bando franquista.
Toledo es una hermosa ciudad de España, a 71 Kilómetros de la capital, Madrid, no tenía una importancia estratégica en la guerra, sin embargo se da un hito histórico.
En la parte más alta de la ciudad de Toledo, construido sobre roca, se encuentra el Alcázar de Toledo.
El 21 de julio de 1936, el coronel José Moscardo, se pliega a la rebelión y se acuartela en el Alcázar, dado que la ciudad estaba controlada por el bando republicano; contando con 1,300 defensores, de los cuales eran 300 soldados de la guarnición, 800 guardias civiles y 200 oficiales y subalternos, los cuales les daba una gran capacidad ejecutiva mas la decisión de su comandante de resistir hasta el último hombre.
El asedio duró del 22 de julio al 27 de septiembre de 1936. El bando republicano tenía 5,000 milicianos que no pudieron tomar el Alcázar por más intentos y ataques que efectuaron.
Incluso trajeron mineros de Asturias para hacerlo explotar, cosa que sucedió con parte de la fortaleza mas los defensores repelieron el ataque masivo que efectuaron.
Existe una película, que es mas un documental, que estuvo prohibido en Latinoamérica por años, hasta los 70: Morir en Madrid, ahí figura el Alcázar y el sacrificio que hace el coronel Mozcardo al indicarle que van a fusilar a su hijo Luis sino entrega la fortaleza:
“Hijo mío encomienda tu alma a Dios, que el Alcázar no se rinde”.
Otro de los ataques del bando republicano llegó a coronar con la toma de una de las torres donde colocaron su bandera, mas la reacción de los defensores fue inmediata, recuperando dicha parte.
El general Franco se da cuenta del efecto psicológico que significará ir al rescate de los defensores, así que la columna que se dirigía a Madrid cambia de rumbo para ir a Toledo poniendo a cargo al general José Varela.
Luego de 70 días de asedio, el bando franquista llega a Toledo. El coronel Moscardo se cuadra ante el general Varela expresando: “Sin novedad en el Alcázar, mi general”.