Era un país grande, con una gran cultura, con una élite gobernante, con grandes recursos, que comenzó a decaer por una planta llamada adormidera…..China.

El opio, es una planta que tiene como una granadilla en su cima, conocido como adormidera, de ahí sale la morfina y la heroína.

En la milenaria china se dio una guerra en dos etapas por el comercio del opio. De 1839 a 1842 y de 1856 a 1860.

El Imperio Británico, con el contrabando del opio conseguía pingües ganancias en el mundo y en la misma China donde el narcótico creaba adicción, un tercio de la población era adicta para notar la envergadura del mal.

Cuando el Emperador chino trata de limitar el comercio, estalla la guerra, una guerra desigual dado la gran flota con la cual contaban los ingleses, consiguiendo la toma de Hong Kong y la apertura de más puertos para su exportación a Estados Unidos y al resto del mundo.

En la segunda etapa interviene Rusia y Francia, esta guerra no solo debilita al Imperio Chino, sino que sería la chispa que incendia la pradera.