En la Guerra del Pacífico una vez librado el combate de Angamos, el 8 de octubre de 1879, las fuerzas chilenas tuvieron el dominio del mar. Desembarcando en Pisagua en noviembre de 1879 y basándose en la geografía de la zona, buscaron a las fuerzas peruanas para acabar con ellas, formando tres agrupamientos que atacarían por sorpresa encajonándolos en una quebrada.

La batalla de Tarapacá se libra el 27 de noviembre de 1879, batalla que por azares del destino se juntan 4 personajes que harían historia en la guerra:
El coronel Andrés Avelino Cáceres, que llegó desde el Cuzco.
El coronel Francisco Bolognesi, anciano militar que pidió su reincorporación al ejército y pese a estar enfermo participó.
Alfonso Ugarte, tarapaqueño que de su propio peculio formó el batallón Iquique y fue herido en la frente en el combate.
Roque Sáenz Peña, argentino que llegaría a ser presidente del acotado país, y estaría también presente en la epopeya del Morro de Arica.

Las fuerzas peruanas no contaban con artillería, ni caballería. La maniobra envolvente es detectada por dos arrieros tarapaqueños, quienes ponen en alerta al ejército peruano.

El coronel Cáceres a cargo del Batallón Zepita, rápidamente reacciona y ataca la cumbre, donde estaban desplazados los cañones chilenos, se traba un largo combate, donde se logra tomar la cumbre y tomar los cañones de los sureños.

Otro sector del agrupamiento chileno ataca el pueblo, donde se traba otro combate dentro de la jurisdicción de la provincia de Tarapacá, es ahí donde el Guardia Civil, Mariano Santos Mateo logra tomar el estandarte del 2° de Línea chileno.

El tercer agrupamiento sureño, -que se había desvinculado por una neblina- aparece y la caballería ataca el sector del coronel Cáceres, quien había llegado a su límite con las municiones, mas Alfonso Ugarte con el batallón Iquique llega a tiempo de contención, decidiendo la batalla a favor de las fuerzas peruanas.

Al no contarse con caballería, no se pudo terminar completamente con las fuerzas sureñas que se retiraban, entre ellos los batallones Atacama y Coquimbo.

Los 8 cañones sureños fueron destruidos ante la imposibilidad de poder llevarlos.

El coronel Bolognesi, Alfonso Ugarte y Roque Sáenz Peña con parte del ejército se trasladan a Arica donde se produciría la Epopeya del Morro más eso…eso es otra historia.