Corría el año de 1544 en el Cuzco (que en quechua significa ombligo del mundo), Gonzalo Pizarro -hermano del conquistador del Perú Francisco Pizarro- inició la Gran Rebelión, rebelión contra la corona española.

Para ello, contó con el veterano Francisco de Carvajal, que a sus más de 73 años, había recorrido el Perú, cruzando los Andes una y otra vez, cuentan que su armadura y caballo eran uno solo, mas lo llamativo, era su mirada brillante y fría.

Guerrero incansable, calculador, estratega. Personaje que por instinto sabía quienes eran conspiradores o traidores, terminándolos en la horca. Por todo eso y por mucho más sus enemigos le pusieron el mote del Demonio de los Andes.

Carvajal también fue consejero de Pizarro, “Vuestra merced por lo que ha hecho no hay perdón, busque un apoyo en los reinos de Portugal, Holanda, que gustosos le darán protección por estas nuevas tierras”. No siguió el consejo Pizarro.

Después de las batallas, en persona Carvajal ordenaba a la horca a los prisioneros, previo interrogatorio:
Nombre: Miguel Hurtado. A la horca.
Nombre: Jorge García. A la horca.
Nombre: Roberto Girón. Caramba, ¿qué eres de José Girón?. Es mi padre. Juntos peleamos en África, te perdono la vida.
El muchacho dio unos pasos y le pregunta: ¿Maese me puede regalar un caballo?.
Carvajal: ¿Qué cosa?, a la horca, cuando te den pan no pidas tortas.

La rebelión de Gonzalo Pizarro significó la baja del 1er Virrey del Perú, Núñez de Vela.
La Corona Española envió al comendador La Gasca quien hábilmente el día de la batalla de Jaquijahuana en el Cuzco, 1548, otorga perdón a los rebeldes que se pasen a su bando, lo cual sucedió con el grueso del ejército.
Pizarro pide consejo a Carvajal ¿Qué hacemos? Atacar y morir como romanos.
Pizarro: es mejor morir como cristianos y saca su espada para rendirse.

Cuando es llevado al cadalso, la gente quiere linchar a Carvajal. El viejo guerrero sonríe y sarcásticamente expresa: “Señores dejen paso a la justicia”.
Al estar frente al verdugo sin rubor indica: “Amigo, trátame de sastre a sastre”.