En febrero de 1945 si bien los japoneses tenían a los kamikazes, necesitaban dar un golpe fuerte a los norteamericanos, así que inician una operación que hubiera sido un golpe psicológico terrible en la guerra.
Ya había submarinos japoneses que habían llegado a las costas de California, haciendo pequeños ataques que fueron silenciados por la prensa como sucede en toda guerra.
Al igual que los alemanes con los U-boats a cargo del Almirante Karl Doenitz, que con sus nuevos motores diesel podían hacer un ida y vuelta de Europa a América, haciendo tres ataques en la Florida más teniendo como objetivo principal los mercantes.
El Canal de Panamá es la puerta de entrada del Atlántico al Pacífico, sus esclusas permiten a un barco pasar el desnivel en varios metros de ambos océanos. Los norteamericanos tenían varios contingentes para resguardarlo, concentrando los cañones en las entradas de ambos lados, se esperaba un ataque de submarinos o de buques, hoy los citados cañones son una atracción turística.

Los japoneses analizando la situación concluyeron que un ataque aéreo no estaba calculado, así que desarrollaron un nuevo submarino llamado I-400 el cual podía llevar 3 aviones con una carga explosiva de 500 kilos cada uno, aviones que eran lanzados por una catapulta, como hacían con los aviones de observación que eran hidroaviones.
La idea era llegar a las costas de Colombia que no estaban resguardadas, penetrar en la selva (Panamá formo parte de Colombia en el siglo XIX) y atacar por el centro el Canal de Panamá.
Obviamente los pilotos eran kamikazes y tenían bien determinados sus objetivos en las esclusas del canal, las cuales al ser destruídas o melladas, la gravedad y desnivel producirían un colapso del canal, haciéndolo inoperativo por largo tiempo.
Dos submarinos japoneses fueron a cumplir la acotada misión, llegando a las costas de Colombia -cual planificado- cuando les llega un mensaje encriptado: “A todos los buques y naves, retornar a sus bases, Iwo Jima está siendo atacada”; era el 19 de febrero de 1945.

Los japoneses tenían también planificado emplear armas bacteriológicas que las habían probado en China más eso…es otra historia.