Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer. Así como el Protector San Martin tuvo su Protectora, el Libertador Bolívar tuvo su Libertadora.

Manuela Sáenz Aizpuru, mas conocida como Manuelita Saenz, de padre español y madre quiteña de apellido Vasco. Fue un segundo compromiso, la casa chica como se llamaba en ese entonces, por lo que ella fue hija ilegitima, no bastarda dado que dicha palabra inglesa connota muchas cosas. Su madre murió a los pocos meses por lo que fue llevada a la casa principal. A los 17 años la internan en el Convento de Santa Catalina donde aprendería francés, ingles y repostería.

A los 20 años es forzada a casarse con el medico ingles Jaime Thorne, el esperaba de ella una ama de casa mas Manuelita tenia de todo menos de eso. En 1818 el ingles se traslada a Lima (Perú) donde ella conoce y se hace amiga inseparable de Rosa Campusana, dama ecuatoriana y amante oficial del Protector del Perú, José de San Martin, por eso la llamaban “La Protectora”. Ambas laboran para la causa patriota, haciendo labores de espionaje y convenciendo a oficiales realistas que se pasen al bando patriota, coronando sus gestiones con la deserción del Batallón Numancia con sus 650 hombres y vituallas en diciembre de 1820. A los 4 días del pase es incorporado como cadete al acotado Batallón, con 14 años Santiago Salaverry quien después sería el Presidente mas joven del Perú.

Por tan importantes servicios en Enero de 1822 fueron condecoradas con la Orden del Sol por el General San Martin en persona. En Junio de 1822 conoce a Simón Bolívar. Unas características de ella: Su manera de cabalgar mitad amazonas y mitad cortesana, su forma de vestirse como un dragón o un oficial de Guardia, revelaba su fuerza interior, su desdén por los prejuicios y su determinación. Sus dotes de guerrera se hace brillar en dicho año cuando lanza en ristre y a la cabeza de un escuadrón de Caballería sofoca en Quito un motín contra Bolívar. De ahí su frase: Los enemigos de Bolívar, siempre fueron mis enemigos. Estuvo en la Batalla de Pichincha (1822) que sello la independencia de Ecuador.

Ella convence a Bolívar que debe tener una reunión con San Martin para definir la liberación del ultimo bastión de España, así el 26 y 27 de Julio de 1822 se da El Encuentro de Guayaquil, donde San Martin da un paso al costado. Lo que definió tal reunión es que ambos pertenecían a una organización milenaria donde Bolívar era mas antiguo, así que las jerarquías se respetan. 

Participa activamente en las Batallas de Junín y Ayacucho (1824) por lo que le dan el grado de Coronela, acá una anécdota: En una reunión de Oficiales uno no admitía que una mujer llevara grado militar por lo que exclamo: Coronela, quien le ha dado tamaño grado. La doña Manuela que lo había escuchado replico: “Me gane el titulo de Coronela del Ejercito Libertador en el campo de batalla y no en la cama con Bolívar”.

Ella no se conformaba con una relación clandestina con aquel a quien llamaba “el Unico”, porque no era mujer de ocultarse. Bolívar la llamaba: Mi adorada, Manuela La Bella, Manuela la Hechicera; mi amable loca. Todos los Generales incluso Sucre, la trataban como si hubiera sido su esposa legitima. Las esposas del Estado Mayor la llamaban: La Favorita, la Amante Oficial.

Setiembre de 1828, salva la vida de Bolívar de un grupo de conspiradores, logrando confundirlos y dando tiempo para que huya, ante tal hecho el puso: La Libertadora del Libertador. 1830 muere Bolívar, lo que provoca que las autoridades de Colombia y Ecuador la destierren, vive un tiempo en Jamaica, no retorna al Ecuador cuando le dieron el pase, no quiere ir a una ciudad y recala al norte del Perú.

En 1850 llega al Puerto de Paita en el Departamento de Piura, el lugar era un Puerto Ballenero, con sus calles polvorientas y sus techos de paja, la cuidaban sus dos viejas criadas negras. Pronto se le llamo Lo Mejorcito de Paita. Todo  viajero de alguna ilustración o importancia que llegaba, deseaba conocer a la dama que logro encadenar a Bolívar. Con el tiempo restringió las visitas a solo los que eran presentados por sus amistades de vecindad. Así llego Herman Melville, donde consiguió la inspiración completa de la novela que lo haría famoso “Moby Dick”. En 1851 la visitaría Giuseppe Garibaldi, precursor de Italia.

En su vejez no se ofendía de la confianza de algunos visitantes que exclamaban:¿ Vive aquí la Libertadora? Doña Manuela sonreía ligeramente y contestaba: Pase Usted ¿Qué quiere con la Libertadora?

Uno de los pocos visitantes asiduos era Simón Rodríguez, Tutor de Bolívar, quien estuvo con el en 1805 en el Juramento sobre el monte Sacro (Roma) donde promete liberar a toda América de la Corona Española.
Vive de traductora de ingles, haciendo Mermelada y Tabaco para los marineros de paso. Murió en 1856 de una epidemia de peste que asolo la región. En Bogota (Colombia) esta la casa de dos pisos de  Manuelita Sáenz y en Quito (Ecuador) se encuentra el Museo de Manuela Sáenz, donde existe un cuadro donde esta ella cabalgando vestido de Húsar.

Paita se ha convertido en el Segundo Puerto mas importante del Perú, cuenta con la Iglesia de San Francisco de la época colonial, el Templo de la Merced, sus noches son preciosas por su luna que ha hecho una frase: “La Luna de Paita y el Sol de Cólan”. De Paita es Miguel Grau Seminario: El Caballero de los Mares. De Paita es Pilar Palette, quien en 1952 conoce a John Wayne (El Duque) y se casa con él. Respecto a La Protectora, eso….eso es otra historia.